..El..

Hace tiempo, bastante tiempo, que él se negó a dejarse llevar. Por suerte o quizá por desgracia, cada vez que ha salido en los últimos tiempos, ha vuelto corriendo a esconderse en su cueva, sollozando como un bebé, con su estructura seriamente dañada, despedezado, destrozado, hundido..humillado... Y ya..se ha cansado..

Cuesta mucho, tras varios golpes, volverse a levantar, volver a sentir que vive, volver a tener la necesidad de sentir eso que llaman "love"

Está enfadado, está muy enfadado conmigo. No he sabido cuidarle, quizá lo dejé en manos de quien no debía ( no elegí bien? acaso eso se elige? )

Antes todo era diferente, hablaba con él, cerraba los ojos y escuchaba con atención lo que me tenía que decir, él me guiaba, me aconsejaba, me decía ADELANTE! LUCHA POR LO QUE TE ESTOY HACIENDO SENTIR, VENGA, ÁNIMO..! Nunca se vino abajo, siempre me apoyó.

Los primeros golpes lo dejaron "tocado" pero era un corazón joven y alegre, con miles de proyectos, con energía, con ilusión..con esperanza..

Y ahora? Se ha cansado.

Los últimos años lo he tenido trabajando sin descanso, haciendo mudanzas de forma urgente, sin pensar en que algún día, se podía agotar. Lo he tratado mal, le exigía grandes jornadas de trabajo, que no parara ni un momento..no pensé en él. Se suponía que debía hacerlo así ¿no? es su función pensé, lo tengo para eso.

Pero me equivoqué. Fui egoísta y lo maltraté. Y ahora, ahora se ha cansado de mí.

Tras los primeros golpes, su energía no cesó, apunto estuve de perderlo en alguna ocasión, pero su vitalidad me devolvía las ganas de seguir. Él sabía , que en mi destino estaba escrito no vivir en soledad, y me ayudó a luchar por ello. Me levantó y me agarró fuerte la mano. Me animó y me devolvió la sonrisa. Nos mudamos un par de veces más, sin demasiado éxito, las instalaciones nuevas eran frías, grises y oscuras. El color en aquellas habitaciones, duraba poco, muy poco. al cabo del tiempo, de nuevo, volvía a la cueva, volviéndose loco, inventando mil formas de hacerme sonreír, nunca se quejó. Aceptaba sin más mis órdenes, aceptaba los cambios sin que yo me diese cuenta del daño que le estaba haciendo, que me estaba haciendo. Las tecnologías avanzaron y el, deseoso de verme feliz, me enseñó nuevas formas de sentir, pensó quizá, que si conseguía hacerme amar desde dentro, desde el alma, a ciegas, esa sería la clave, ahí encontraría un lugar donde vivir en paz, un lugar donde el dolor, solo fuese anecdótico. No se equivocó, me lo enseñó y aprendí bastante rápido.

Sentí desde el interior, sin preocupaciones, apoyándome tan sólo en él. Cerrando los ojos y transportándome a un mundo donde nada podía hacerme infeliz. Lo tenía todo, yo estaba feliz y él, tranquilo, sabiendo que lo que sentía era lo más sincero del mundo, sabiendo que por fin, había encontrado mi camino, mi destino, mi lugar en éste mundo. Pero todo había sido demasiado fácil. Nada es así de fácil, y como otras tantas veces, se complicó. El empezó a sentir miedo, le empezaron a llegar señales de que algo no iba bien, salió de su mundo de príncipes y princesas, despertó de ese sueño que durante mucho tiempo lo mantuvo en paz, y al despertar se encontró con mis lágrimas, con mis noches de imsonmio, con el vacío de mi mirada. Me pregunto ¿por qué? ... nunca le supe responder, solo lloré, lloré y lloré hasta quedarme seca, hasta que mis ojos se apagaron, hasta que mi sonrisa se borró.. Comencé a presionarle, a obligarle y a ordenarle que me devolviera el color a mi vida. No sé de donde sacó las fuerzas, pero luchó incansablemente durante meses, esquivando los golpes más dolorosos hasta el momento, curándose sólo las heridas, me mostraba su cara más alegre, aguantaba mis críticas, mis insultos, mis golpes, aguantaba firme dentro de mí...pero se cansó.

Tiró la toalla, se cansó de mis exigencias, se cansó de no sentirse querido, se cansó de que yo no velase por su bienestar, por su salud, me enfadé tanto con él q lo menosprecié, lo maltrate, lo asfixié y lo odié... lo odié con todas mis fuerzas.

Se encerró en su cueva de nuevo, triste dejó de responder a mis llamadas, no me hablaba, no quería saber nada de mí, asumió que había perdido, frustrado se encerró en sí mismo, sólo alcanzó a decirme una vez con un hilo de voz... "No puedo más"

Sus palabras me enfadaron muchísimo..¿Cómo que no puedes más? Es tu labor, es tu función , es tu trabajo..le dije..

El me miró, pude ver como una lágrima recorría su ser, seguí el recorrido y en cada paso, me iba destrozando el alma, fue un recorrido lento, lleno de amargura, que consiguió dejarme vacía....

Pasó el tiempo, y me propuse continuar, no aceptar la derrota, pero sin él no puedo. Me da lástima ver, como poco a poco, se deteriora. Pierde su color rojizo, tiñendose de tonalidades grises, está frío, apenas se acelera, y no sonríe. He intentado revivirlo, lo prometo que lo he intentado, y en mis vagos intentos, pude o creí ver, que sonreía, durante no mucho tiempo me pareció verle sonreír, incluso creí notar su pálpito en mi interior, pero creo que sólo ha sido producto de mi imaginación. Sólo han sido mis ganas de devolverle el favor, de compensarle por tantos años de trabajos con final frustrante, he creído poder hacerlo sola, poder seguir mi camino y demostrarle que aún se puede conseguir. Pero no sonríe, no tiene ganas, y apenas ya, le quedan fuerzas.

No se merece más dolor, así que poco a poco, le fui construyendo un muro, un muro que lo ocultase del daño, lo escondí para que no sufriese más. Lo arropé y le prometí no volver a molestarle, no volver a hacerle daño. Ya había sido suficiente ¿no crees? El se limitó a mirarme, mirarme con lástima, lástima de que tan pronto, haya perdido la ilusión. Pero no le quedan fuerzas para una vez más, levantarme.

Desde aquí, desde este espacio cibernético, quiero hacerle llegar un mensaje, un mensaje que espero y deseo, que le llegue, que traspase las barreras de ese muro, que se adentre en su mente, una mente que a estas alturas debe estar vagando en un sueño profundo, del que de momento, no está dispuesto a despertar.

CORAZÓN, lamento profundamente, que siendo tan joven, te haya robado la ilusión. Siento mucho todo el daño que de una forma inconsciente te he provocado. Perdóname por haberme comportado de ésta manera inmadura, perdona por no haberte cuidado como te mereces, por no haberte prestado toda la atención que debería. No volveré a hacerlo, te lo prometo. Entiendo que ahora estés disgustado conmigo, y acepto mi castigo, acepto que en éstos momentos, no me permitas sentir eso q tu y yo sabemos. No volveré a hacer daño a nadie y no permitiré que me lo hagan a mi. Pago mis errores con la soledad, una soledad que oculto, oculto mi dolor tras una sonrisa sin argumentos, me oculto en fiestas, borracheras, risas desencajadas y noches de locura. Gracias a dios, me rodeo de gente maravillosa, que consiguen hacerme olvidar por unas horas, que tardaré mucho en completar el ciclo de la vida, q tardare mucho, en encontrar la pieza que encaje en mi puzzle. Espero que algún día, pase el tiempo q pase, me permitas volver a sentirte conmigo. Ojalá...

Vuelve pronto, Corazón..

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Mensaje para visitas al Blog:

Gracias por pasarte y por leerme. Gracias por
dedicar un tiempo a adentrarte en mis pensamientos mas profundos, mas tristes.
Perdón si en algún momento te hice daño, perdón
si no puedo darte más. Perdona si mi muro me impide mostrarme al 100%. Espero
que tras leer ésto, entiendas que sin EL no puedo hacer nada.

Un abrazo

Simplemente, 84